Inspectores del Instituto Provincial de la Vivienda están recorriendo los nuevos barrios entregados. Controlan que las casas sean ocupadas por sus propietarios.
Inspectores del IPV junto a un equipo completo de trabajadores de la entidad salieron a recorrer los nuevos barrios entregados por el organismo para detectar posibles irregularidades en torno al uso de las viviendas adjudicadas.
Asistentes sociales, personal del área de adjudicaciones y del área social del IPV visitan los domicilios, correctamente identificados, y verifican documentación personal y situación de habitabilidad de la vivienda. La tarea es controlar que cada una de las casas entregadas sea habitada por sus propietarios, ya que los hogares que no se hayan cancelado en su totalidad no se pueden vender ni alquilar y tampoco dejar en estado de deshabitación.
Y en caso que se encuentre alguna irregularidad de las descritas anteriormente se procede a un minucioso proceso de revocación de contrato para la familia que no cumplió con los requisitos especificados. La primera intención siempre es lograr que la familia adjudicataria ocupe su casa, para lo cual se la intima en reiteradas oportunidades. Si durante este período el adjudicatario no habita la casa o no realiza una exposición de su situación, se comienza el proceso de revocación de derechos, y se le da diez días más para apelar o renunciar a sus derechos de adjudicación.
En el caso de renuncia se firma la revocación y la vivienda vuelve a quedar disponible para ser adjudicada por el IPV.
Para poder continuar con este exhaustivo proceso de control, desde el IPV piden a los sanjuaninos colaboración en la denuncia de irregularidades detectadas en los vecindarios. Estas exposiciones podrán hacerse por Mesa de Entradas del IPV, en el centro Cívico (5° piso núcleo 3), de lunes a viernes de 7:30 a 12:30 horas. Allí se solicita el formulario de denuncia y en él se colocan los datos del denunciante, la ubicación de la vivienda y el motivo de la denuncia, ya sea alquiler o venta irregular del inmueble o que el grupo familiar no la habita.
