San Juan se prepara para recibir un fuerte impulso económico con la implementación del Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones (RIGI) incluido en la Ley BASES.
Con la sanción de la Ley BASES, se implementaría el Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones (RIGI), que implicaría un paquete impositivo que no solo daría «seguridad jurídica», algo que las empresas multinacionales buscan a la hora de invertir, sino que implicaría una exención de muchos impuestos y gravámenes que tornarían mucho más alentador las grandes y costosas inversiones que en el caso de la industria minera se deben hacer muchos años antes que la mina logre explotar y obtener ganancias.
El RIGI sienta sus bases en gestar condiciones de estabilidad y previsibilidad para grandes inversiones extranjeras, (proyectos de más de 200 millones de dólares), y la misma está orientada a la minería a gran escala, no solo San Juan hoy se vería fuertemente beneficiada sino las provincias del norte de Argentina que tienen litio en sus tierras.
La expectativa no solo es de los gobiernos regionales como San Juan, sino de los grandes inversionistas, ya que con la aprobación de dicho régimen promete darle estabilidad, previsibilidad y seguridad fiscal y jurídica a la hora de invertir a las empresas de capitales extranjeros en nuestro país, resulta innegable los beneficios que podría obtener San Juan.
Esto es así, ya que existen cinco grandes proyectos de cobre próximos a ser explotados, Josemaría, Filo del Sol, Altar, Los Azules y El Pachón, en total en el país existen diez de los cuales San Juan tiene cinco, véase la gran importancia y lo prometedor que sería que todos esos proyectos se pongan en marcha, implicaría un renovado impulso en la mano de obra privada, la que hoy está en crisis y reactivaría la actividad de las pequeñas y medianas empresas que forman parte de la cadena de producción de la mega minería.
Se calcula que de la mano del «cobre», San Juan podría llegar a tener una inversión de los capitales extranjeros superiores a los 20.000 millones de dólares, implicando para el año 2030 que la provincia se vea beneficiada en facturaciones que podrían oscilar en los 3.000 millones de dólares anuales. Se asoma un próspero futuro para nuestra región.
Se sabe que de la mano del flamante ministro de Minería Dr. Juan Pablo Perea y la conducción del gobernador Marcelo Orrego se están diseñando todas las estrategias necesarias aún con escenarios adversos para poder concretar la reactivación minera en San Juan, sector que en los últimos años quedó absolutamente postergados por factores locales y nacionales.
Lo cierto es que se puede apreciar que desde el ejecutivo provincial está en marcha un plan estratégico para reactivar la minería a gran escala, en esta ocasión el protagonista será el cobre, por lo que aun cuando todavía no se termina de pasar el túnel, ya se asoma una luz al final de este.
