El reciente caso de rabia detectado en un animal en Valle Fértil ha generado acciones rápidas por parte de las autoridades locales y provinciales. El Ministerio de Salud de San Juan ha confirmado este evento, destacando la importancia de tomar medidas preventivas tanto en el ganado como en la población en general. Además, se abordan las implicaciones para el turismo en la zona durante el fin de semana largo por Semana Santa.
El caso se originó cuando un médico veterinario identificó una ternera enferma en la zona de Santa Gema, cerca de Aguas Cercadas, en Valle Fértil. Se tomaron muestras y se confirmó que se trataba de rabia, lo que desencadenó la activación del protocolo de prevención correspondiente. Entre las medidas tomadas se encuentran la interdicción del ganado en un radio de 10 kilómetros, la vacunación obligatoria del mismo y la incineración de los restos del animal afectado.
El intendente de Valle Fértil, Mario Riveros, ha informado sobre la propuesta de vacunación preventiva para el ganado en la zona afectada, involucrando a unos 37 productores con alrededor de 4,000 cabezas de ganado. Se destacó la disponibilidad de vacunadores habilitados para llevar a cabo esta tarea.
En cuanto a la población humana, se aclaró que no se requiere vacunar a las personas a menos que hayan tenido contacto directo con animales enfermos, siguiendo el protocolo establecido. El turismo en la zona se espera que continúe sin riesgos significativos, con un puesto de información turística dispuesto para proporcionar información y precauciones adicionales a los visitantes.
Como medida preventiva adicional, el Ministerio de Salud de San Juan ha recomendado llevar a vacunar a las mascotas (gatos y perros) a los Centros de Zoonosis Municipales, recordando que la vacunación está disponible de forma gratuita. También se insta a la comunidad a informar sobre la presencia de murciélagos sospechosos a las autoridades pertinentes.
La coordinación entre las autoridades locales, provinciales y la comunidad es fundamental para controlar y prevenir la propagación de enfermedades como la rabia, asegurando la salud y el bienestar tanto de los animales como de las personas en la región afectada.
