El avión que trasladaba al Palmeiras hacia Mendoza no pudo aterrizar en la ciudad argentina después de que el piloto de la aeronave lo intentara en dos ocasiones. Después de dos intentos que resultaron infructuosos, se decidió cambiar la ruta y desplazarse directamente al aeropuerto de Rosario, distante a 760 kilómentros.
El problema consistió en el ascenso repentino que tuvo la aeronave cuando el piloto deja de aproximarse al carril de aterrizaje y después trata de ganar altitud para reiniciar nuevamente el aterrizaje, algo que no pudo conseguir en sus dos intentos.
Según los informes, el episodio causó pánico en los pasajeros, hasta el punto de que algunos miembros de la delegación paulista vomitaron.
Palmeiras tiene que enfrentase a Godoy Cruz el martes por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. De momento, no hay una información oficial de cuándo ni cómo continuarán el viaje hacia la ciudad de Mendoza.
El vuelo venía desde Fortaleza, ciudad que el Palmeiras abandonó poco después de caer frente al Ceará (2-0) por el Brasileirao, certamen en el que aún es líder, con tres puntos de ventaja, y un partido más jugado, que el Santos su escolta.
