Ante un nuevo reclamo vecinal, funcionarios de la Municipalidad de la Capital intentaron explicar los conflictos que involucran al principal paseo del centro sanjuanino. El intendente Franco Aranda estuvo ausente.
No aclaren que oscurece, dice el dicho. Y para el Municipio de la Capital podría ser fácilmente aplicable en cuanto a todo detalle que se relaciones con la Peatonal sanjuanina.
Sucede que esta mañana diferentes funcionarios municipales ofrecieron una conferencia de prensa para responder las quejas vecinales respecto a diferentes aspectos del paseo céntrico local, pero en definitivas cuentas terminaron reconociendo «errores por apuro».
En relación a la tala de árboles y la implantación de los nuevos, el arquitecto Federico Noguera aseguró que no estaba en los planes sacar árboles, sino que la intención era implantar algunos en los espacios que faltaban.
Sin embargo, cuando se comenzaron a ampliar las tasas del arbolado notaron que las raíces de las especies eran muy pequeñas y estaban arraigadas a las tasas existentes. Entonces, al modificar las tasas, notaron que ahora los árboles corrían peligro de caer.
Y con relación a las nuevas especies Ibirá Pitá, desde la Capital aseguran que no se han secado, ya que la caída de hojas en verano es un proceso natural para ellos, ya que esta fecha en la que hicieron la implantación «no fue la ideal».
Con respeto a los drenajes del paseo comercial, Federico Noguera, encargado de Infraestructura en Capital, reconoció que por apuro la obra fue habilitada en diciembre sin realizar los trabajos de drenaje correspondientes.
“Los drenajes estaban previstos para realizarse en el centro, el cruce de las peatonales, ya que el declive natural de la Ciudad marca que baja de noroeste a suroeste. Pero ante el apuro para darle oportunidad a los comerciantes en diciembre, realizamos el estampado de los hormigones en el núcleo y particularmente 3 días después vino una lluvia que marcó estos defectos”.
El funcionario entonces explicó que habrá que volver a romper el centro de la peatonal para colocar los drenajes correspondientes y evitar que se produzca el estancamiento, tal como se observó a los pocos días de habilitada la obra.
