Presentó su dimisión el mandatario boliviano y su vicepresidente, Álvaro García Linera, en medio de protestas y motines policiales en su contra.
Cercado por el informe de la OEA que confirmó el fraude en la primera vuelta electoral, el mandatario había convocado a repetir los comicios.
Evo Morales finalmente renunció, las manifestaciones en su contra continúan en ascenso en las calles del país a pesar de la convocatoria a nuevas elecciones tras un informe de la OEA que reveló «irregularidades» en los comicios.
La decisión fue anunciada luego de que el comandante general de las Fueras Armadas Williams Kaliman, y el de la Policía Nacional, Vladimir Calderón, el soliciten que dé un paso al costado para desactivar la crisis política y social.
«He decidido, escuchando a mis compañeros (…=, a la iglesia católica, renunciar a mi argo de la presidencia», declaró. «La lucha no termina acá», dijo con la voz entrecortada, para insistir en su denuncia de un «golpe cívico, político y policial» instigado por «grupos oligárquicos que conspiran contra la democracia».
