Regalos o ¿pensamientos? arcaicos

Día de la Madre. Fecha para regalar… lavarropas, cocinas o trapos de piso como un Intendente riojano. La mujer cambió, y la percepción del mundo también. ¿Por qué no el pensamiento de muchos hombres?


 

No es intención entrar en un debate feminista o machista. Tampoco radicalizar un pensamiento en función de una situación, pero hay temas que merecen volver a estar sobre el tapete para la reflexión colectiva.

Las cosas pasan casi sin que nos demos cuenta, pero pasan. Se acerca el Día de la Madre y las grandes casas de electrodomésticos comienzan a publicitar ofertas de heladeras, lavarropas, cocinas y demás cosas por el estilo. Y aunque eso parezca inocente, no lo es.

Durante años se instaló en el pensamiento masculino que el regalo ideal para las madres era un electrodoméstico con la excusa que les alivia a las mujeres alguna de las tareas de la casa. ¿Esto es realmente así? ¿Alguien les preguntó a las madres qué quieren en su día? Seguro que no es para algo para la casa y menos para la cocina.

De todas formas, esas son empresas privadas y una no podría pretender que cambien su estrategia de publicidad comercial si es que la misma les da resultados. Pero cuando esta conducta llega hasta un estamento político público, como un Municipio, creo que debemos poner el STOP bien claro.

El regalo prometido.
El regalo prometido.

 

El hecho concreto es que el Intendente de la localidad de Chilecito en La Rioja sorprendió (y vaya que lo hizo) a las madres en su día, aunque el sentimiento conseguido fue contrario al esperado debido al desatinado regalo que distribuyó. En una bolsa animal print, casa por casa el Municipio se encargó de distribuir un conjunto de REJILLA Y TRAPO DE PISO PARA LAS MADRES. Y aunque parezca una broma de mal gusto, lo triste del caso es que no lo es.

Por fortuna las respuestas indignadas en las redes sociales no tardaron en llegar para que hoy toda Argentina y el mundo puedan saber cuál es el pensamiento retrógrado de una persona que conduce los destinos de una comuna en la Provincia de La Rioja, como es el caso de Nicolás Lázaro Fonzalida. “Es una vergüenza que un hombre que se postula para ocupar algún cargo en la dirigencia de nuestro pueblo, considere que un trapo de piso y una rejilla es un obsequio para una mujer, en el Día de la Madre, y encima envuelto en una bolsita animal print”, escribió una vecina. “¿Saliste alguna vez de estas 4 paredes de Chilecito? El mundo ha evolucionado, hoy se habla de equidad de género y derechos humanos”, decía otro.

Pero en verdad el problema no es el regalo, sino el pensamiento retrógrado de un Intendente que considera a las madres de su comuna objetos dedicados a la limpieza del hogar y nada más. Más allá del enojo que esto generó en lo inmediato, la reflexión debe ser más a largo plazo, porque en nuestro país el poder de elección de nuestras autoridades sigue estando en manos del ciudadano.

 

El Intendente.
El Intendente.

Comentarios

Compartir