El ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires prohibió a los efectivos policiales que realizan tareas en la vía pública la posibilidad de usar teléfonos celulares.
La resolución 335 expresa que la medida busca «preservar la seguridad de los efectivos y evitar distracciones, ya que los teléfonos móviles provoca déficit de atención e incrementa los riesgos de la función».
«Conforme lo establece la legislación, el personal policial tiene derecho a que se adopten las medidas de seguridad laboral que lo protejan de los riesgos propios de cada tarea», indicó la medida.
La resolución también especifica que «en dicho contexto, la utilización de telefonía celular o dispositivos de audio, no provistos institucionalmente, por parte del personal policial durante el servicio resulta no solo en un déficit de atención en la prevención y represión de delitos y contravenciones, sino que incrementa los riesgos propios de las funciones que desempeñan».
La decisión ordena a las comisarías a adoptar las «medidas necesarias» para que se cumpla con lo que indica la resolución.
En cuanto a la observancia del cumplimiento, la resolución indica que los titulares de dependencias y comisarías serán responsables «por su inobservancia, debiendo verificar que el personal a su cargo se encuentre dotado del equipamiento de comunicaciones que requiera el cumplimiento de su función».
