No hay advertencia, ni siquiera una cinta para aislar el peligro. Se dejan vestigios de trabajos a medio realizar como si fuera el fondo de una casa, pero se trata de un espacio público de asidua concurrencia. ¿Quién se hará cargo si ocurre un accidente fatal?
¿Descuido o inoperancia? Sea cual sea la circunstancia por la que este «trabajo» quedó así en plena peatonal sanjuanina significa una irresponsabilidad total de parte de la Municipalidad de la Capital.
Si de polémicaS se trata, la ¿renovada? peatonal sanjuanina las tiene todas.
La habilitaron en medio del trabajo que continúa, sin nada de sombra ni medio atractivo para el público visitante en estos días de altas temperaturas. Así las cosas, no solo resulta incómodo circular por la misma, sino que ahora también se volvió peligroso.
Tal como lo muestran las fotos, hay cables sueltos «floreciendo» del suelo, junto con tornillos de más de cinco centímetros de alto. Y todo está allí sin ni siquiera la más mínima señalización de peligro, a medio camino, al alcance de un niño, listo para que cualquier ciudadano desprevenido se tropiece. ¿Y si se cae una persona mayor? ¿Y si da una descarga eléctrica?
¿Acaso no hemos aprendido nada de los «descuidos» del pasado… o será que simplemente estamos llamando a la desgracia?
