Con la lluvia intensa, el granizo y el viento de las pasadas noches, tanto martes como miércoles, diferentes zonas de la provincia resultaron severamente afectadas.
Los temporales son así, los anuncian y anuncian, pero llegan cuando menos lo esperan y de la forma menos prevista. Fue lo que pasó en las últimas horas tanto del pasado martes como del miércoles.
Si bien en el Gran San Juan, más allá de algunos cortes de luz temporarios, no hubo inconvenientes de mayor envergadura, en los departamentos alejados se registraron varias familias y zonas afectadas.
En contacto con la prensa, el director de Protección Civil Alfredo Nardi aseguró que en Calingasta se produjo una crecida de consideración que afectó a un barrio completo. Además, allí la interrupción energética se mantuvo por varias horas.
“Por su parte, en Jáchal llovió toda la noche. Por esta razón el Ministerio de Desarrollo Humano y Promoción Social ya envió un camión con distintos elementos para ayudar a los vecinos”, aseguró el funcionario. Allí también se tiene que tener precaución en la ruta, ya que los badenes se encuentran con material de arrastre, pero no está cortado el tránsito.
Y el último departamento con problemas fue Iglesia, donde un aluvión afectó a una familia que ya es ayudada por el Gobierno de la Provincia.
