Su nombre era Apola, se convirtió en furor cuando comenzaron a difundirse fotos de ella viajando sola en colectivos.
Apola rápidamente ingresó en el corazón de los sanjuaninos, es que subía y viajaba sola en los colectivos disfrutando el paisaje.
Generalmente apola subía a los colectivos de las líneas 264A, 17, 7, 35 y 39 hasta que en un momento la obligaron a bajar de una unidad en 9 de Julio, a la altura de Las Chacritas.
Sin embargo, el cuerpo de Bomberos de Voluntarios de Ullum la trasladaron hasta la Veterinaria Montilla, lugar en donde se encontró luchando hasta último momento.
Debido a la internación, se produjo una deuda de $3500 por lo que varios proteccionistas y amantes de los animales están haciendo colectas para pagarlo.