Dilma y Aécio, face tu face

El próximo domingo 26 habrá ballotage en Brasil, por lo cual sus dos integrantes se cruzaron anoche en la TV brasilera en un debate que nada tuvo que ver con ideas y propuestas de campaña. Lo que no se olvidaron fueron las acusaciones de mentiras y corrupción.

Dilma competirá con el candidato socialdemócrata Aécio Neves, que sacó 35,1%.
Dilma competirá con el candidato socialdemócrata Aécio Neves, que sacó 35,1%.

 

El senador opositor Aécio Neves mantiene una leve ventaja sobre la presidenta y candidata a la reelección Dilma Rousseff, a 11 días de la segunda y decisiva ronda de los comicios presidenciales brasileños, que se celebrará el 26 de octubre, reveló ayer un sondeo del Instituto Datafolha. Según la encuesta, Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), tiene actualmente un 45% de las preferencias, frente al 43% de la mandataria del Partido de los Trabajadores (PT).

Si se excluyen los electores indecisos (un 6%) y los que no apoyan a ninguno de los dos candidatos (también un 6 por ciento), Neves recibiría hoy el 51% de los votos válidos, frente al 49% de Rousseff. Esa diferencia, sin embargo, refleja un empate técnico, ya que la encuesta del Datafolha —que entre el martes y ayer entrevistó a 9.081 electores de 366 municipios brasileños— tiene margen de error de dos puntos porcentuales, hacia arriba o hacia abajo. El sondeo revela que el panorama de la dura disputa por votos entre Rousseff y Neves se mantiene virtualmente inalterable desde la encuesta anterior, divulgada el 9 de octubre pasado.

La principal referencia toma el índice de rechazo de los dos candidatos: la proporción de electores que descarta totalmente la posibilidad de apoyar a Neves aumentó del 34% al 38%, mientras que el total de los que se niegan a votar por Rousseff registró una caída marginal, del 44% al 43%.

La presidenta brasileña salió victoriosa en la primera ronda electoral del 6 de octubre pasado, en la que recibió un 45,59 por ciento de los votos válidos, frente al 33,55 por ciento de Neves. Para intentar compensar la diferencia de más de ocho millones de votos en favor de la mandataria, el candidato del PSDB logró una alianza con varias agrupaciones políticas, entre ellas el Partido Socialista Brasileño (PSB), cuya candidata a la Presidencia, la ambientalista Marina Silva, obtuvo 22 millones de votos en las últimas urnas.

El competidor.
El competidor.

 

En la recta final de la campaña, Rousseff enfrenta además un escándalo desatado por la confesión de un ex director de la petrolera estatal Petrobras, quien reveló a la Justicia que, durante ocho años, desvió en favor de partidos oficialistas —entre ellos el PT— el 3 por ciento del valor de todos los contratos firmados por la empresa. Las denuncias del ex funcionario han sido uno de los temas centrales del primer debate televisivo entre los dos candidatos, transmitido la noche del martes por la red televisiva Bandeirantes.

Sin embargo, la discusión política generó ayer honda decepción entre los analistas, que coincidieron en que los dos candidatos a las elecciones brasileñas del 26 de octubre prefirieron atacarse mutuamente a presentar sus propuestas. Durante el debate, Rousseff y Neves libraron una batalla de acusaciones de corrupción de parte a parte, y también se acusaron mutuamente de mentir a los brasileños. «Fue realmente una pelea de patio de escuela. Los contendientes se ofendieron como niños. Blandieron argumentos para demostrar que los dos son mentirosos, casquivanos y malhechores. Indignos, por lo tanto, del amor de la República. Un espectáculo deprimente», opinó el analista Josias de Souza, del portal de noticias UOL.

El gran tema del debate fue la corrupción, y los candidatos repartieron acusaciones en la campaña electoral después de que un ex director de la petrolera estatal Petrobras arrestado en marzo, Paulo Roberto Costa, confesó a la Justicia que durante ocho años (entre 2004 y 2012) desvió un 3 por ciento del dinero de los contratos firmados por la empresa para beneficiar a agrupaciones oficialistas, en especial al PT de Rousseff. Neves acusó a la mandataria de no mostrar «indignación» por el escándalo en petrobrás, a lo que la mandataria retrucó denunciando a Neves por la sospechosa construcción de un aeropuerto cuando éste era gobernador de Minas Gerais.

 

Fuente: Diario 26

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