El año termina a un ritmo vertiginoso. El 2014 se lleva consigo una experiencia parecida a la supervivencia en el plano económico, dado que ningún mes satisfizo a los diferentes sectores, que se pasaron de reclamo en reclamo en relación con el salario. A esta altura, comienzan a levantarse nuevamente los gremios y parecen estar dispuestos a todo.
Los salarios actualizados antes de julio dentro de las estructuras paritarias ya no tienen efecto, teniendo en cuenta que la inflación acumulada este año alcanza y supera el 40%. Por eso a esta altura algunos gremios ya oficializaron su pedido de reapertura de paritarias al Ministro de Hacienda Francisco Alcoba, aunque solo recibieron evasivas.
Si bien solo ASPROSA hizo público su requerimiento de paritarias, y el Sindicato Médico comenzó octubre con medidas de fuerza, es solo la punta del ovillo, ya que se sabe que en cuestión de días comenzará un fin de año más que difícil.
No es pesimismo: el año pasado diciembre fue un caos. Además, desde el Gobierno ya comienzan a asegurarse de diferentes formas los fondos para cubrir los reclamos que saben, van a tener que enfrentar. Desde el aguinaldo a los plus, y actualización general de salarios en tiempos excepcionales.
El Ministro de Hacienda trata de no emitir comentario o pronósticos sobre lo que sucederá con la economía de San Juan y las respuestas que recibirán los gremios, cualquier paso en falso puede resultar irreversible. Como sin querer, el funcionario se limitó a expresar que “estamos moviéndonos en una situación muy acotada”.
“Cualquier reclamo o pretensión gremial es atendible, no digo que sea un absurdo, son atendibles, pero siempre debe tenerse en cuenta lo que se pretende y las posibilidades reales. Hay que ser muy cautos, cuidadosos”, aseguró.
A veces en el afán de atenuar las presiones, el mensaje que envían los funcionarios logra el efecto contrario: Al pedir “cautela y cuidado”, se entiende más una provocación y una manera de “aletargar” las respuestas.
Además, siempre el político tiene el comodín bajo la manga, que incluye regresar al pasado y repasar toda obra buena. Por ejemplo, muy común en Alcoba, resaltar el traspaso de miles de contratados a Planta Permanente.
En las paritarias el Gobierno cerró casi por el mismo porcentaje, algo del 30%, con cada gremio. Pero hoy insiste con que el aumento de marzo tiene vida. ¿Vida, en octubre, con el 47% de inflación?
“En marzo entregamos un 30% y habiendo transcurrido seis meses llegamos a decir que el 30% quedó absorbido, si es así estamos hablando de una inflación del 65%, 70 % anual, que ni aun los más feroces detractores hablan de este valor. Hay que ser cuidadoso. Se hizo un esfuerzo, se dio previsibilidad, se dio un valor interesante”.
De esta manera Alcoba no termina de creer en la inflación. Es notorio que estos funcionarios no están acostumbrados a tener los bolsillos vacíos. “Lo peor que podemos hacer es comprometernos y no pagar”.
Está claro. La bola de nieve se agranda desde ya a diciembre, y no parará. Empezó el sector de la salud, continuarán los demás. El Gobierno busca recursos para enfrentarlo y advierte: No vamos a dar todo lo que piden, haremos lo que podamos.
