Aparentemente ambos tenían una relación violenta y enfermiza. El hecho policial se produjo a fines de noviembre pasado, pero la mujer murió esta semana. ¿Hubo confesión del hecho?
Liliana Loyola murió el pasado 9 de enero, tras pasar 41 días internada por quemaduras graves. Ella llegó al hospital tras ser prendida fuego. Luego de varios días de curaciones en el Hospital Marcial Quiroga, la mujer le habría confesado a su hermano que el culpable del hecho era su hijo adoptivo, Juan Eduardo Echegaray, de 27 años de edad.
Según fuentes vinculadas a la investigación, Echegaray fue hallado en un domicilio de la Ciudad de San Juan, sobre Avenida Ignacio de la Roza y Alem, cuando era buscado en todo el país desde finales de noviembre.
Desde el entorno familiar de la víctima aseguran que la jubilada era constantemente golpeada por su hijo, quien le reclamaba dinero y la amenazaba con prenderle fuego si no accedía.
